Me miraste y nos fuimos, a volar.
Mis miedos a las alturas no estaban en evidencia.
Yo quería ir por abajo, vos tomabas la izquierda.
Y en esos vientos de Sur, del Sur. Nos quedamos sin palabras.
Te leía la sonrisa, estrellada en el viento feroz.
Tanto tanto sonreíste que fuiste siendo luz, y más luz, en forma de destellos, en líneas, en alas.
Polvo.
Caí de cabeza. Vos te quedaste ahí, en el ensueño del sueño. En la locura ansiada.
Participe sin participar de la carrera, me ganaste otra vez.
Me miras, volamos. Vuelvo. Volvemos a ser.